El Poder de FUJITSU

Un día como hoy, Sabado, 3:00 a.m de la mañana, nos encontramos en plena catarsis después de lo que acabamos de presenciar. Aunque no lo parezca, estabamos trabajando a estas horas con nuestra maravillosa práctica de Ordenadores de 4º de Telecomunicación.
En un momento dado, Fujitsu, que así se llama, ha dicho BASTA.
Si señores, ha PETADO, se ha quemado en definitivas cuentas.
Aunque desconocemos las CAUSA no somos inmunes al EFECTO. Tal y como demuestra la teoría de CAUSA-EFECTO, expresada antaño por algún filósofo de envergadura.
Pues bien señores, el efecto ha sido este:

A grandes males, grandes remedios decía mi abuela, con lo que con un whisky en la mano, nos disponemos a contar al mundo nuestra decepción.

Y es que FUJITSU, ha muerto. Después de tanto trabajo, tanto empeño nos deja en la estacada.
Lo hemos criado, con esmero. Lo hemos llevado a los mejores colegios para que aprendiera a leer y escribir, y cuando ya es un hombre ( o mujer, debido a que desconocemos su sexualidad) y estamos a puntito de finalizar con esta tediosa práctica, nos abandona.

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Es en estos casos que uno descubre el verdadero motivo de un eslogan tan logrado como el de esta gran marca. Es ahora que notamos el sentido profundo de tan acertadas palabras. Y es que, además de la sensación de desamparo mezclada con un ligero toque de estupidez y la certeza de saber que estas horas invertidas no han sido perdidas pero pudieron SeR mejores, lo que más hemos notado, mi amigo Rod, aquí presente, y un SeRvidor, es el SILENCIO.

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#include "RoD&SeR.h"